Las empresas conservan a los trabajadores eficaces. Hay pautas de conducta para lograr el grado de eficacia deseado para continuar en la empresa.
- Dedicación y disponibilidad: Se aprecia más a quienes se dedican exclusivamente a ellas y muestran mayor disponibilidad para el puesto e independencia de su ubicación geográfica.
- Buena integración en equipos de trabajo: El trabajar bien en equipo, apoyan a sus compañeros y no compiten alcanzan mejor valoración.
- Laboriosidad: Quien no descansa hasta ver correctamente finalizada su tarea, en los plazos marcados, la puntualidad para comenzar el trabajo y hasta alargar la jornada laboral en determinados momentos suele estar bien considerado en una empresa.
- Actitud Colaboradora: Apoyan a los que están dispuestos a colaborar sus iniciativas sin mostrar dificultades, integrándose en nuevos proyectos y asumiendo nuevas tareas.
- Iniciativa: Los que tienen iniciativa en su trabajo y mejoran la tarea encomendada, aportando ideas que benefician a la entidad, mejoran su nivel de apreciación.
- Formación permanente: Al producirse cambios con rapidez, nuevas técnicas y formas de hacer el trabajo, las personas con formación permanente están muy en cuenta en todas las entidades.
- Analizar la situación cuidadosamente.
- Calibrar si el propio oficio tiene posibilidades de futuro.
- No perder el ánimo.
- Ocupa el tiempo de forma productiva.
- Buscar el apoyo familiar.
- No avergonzarse de la situación ni ocultarlo.
- No pensar que las sugerencias que nos hacen son críticas.
- No buscar culpas.
- Planificar bien los gastos.
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