Los demandantes son las personas o entidades que desean adquirir un producto, quienes ofrecen este producto son los oferentes. El mercado es la institución que pone en contacto al oferente y el demandante, y a su vez, fija el precio de las transacciones.
Las leyes de oferta y demanda permiten dar una idea del comportamiento de los compradores y los vendedores en el mercado.
La demanda de un producto depende de si su precio aumenta (la demanda disminuye) o desciende (la demanda crece).
Una curva de demanda es rígida cuando los cambios de precios de un producto influyen poco en la cantidad demandada. Y es elástica cuando las variaciones del precio influyen mucho en la demanda.
Al relacionar la cantidad ofertada y el precio del producto, se produce una curva de oferta creciente. Es decir, si los precios suben, los vendedores ponen más cantidad del producto en el mercado. Así también podemos hablar de una oferta rígida o elástica.
El punto donde se cruzan la curva de demanda (peticiones de los compradores) y la curva de oferta (oferta de los vendedores), es un punto de equilibrio.
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